miércoles, diciembre 10, 2008

Ciudad desesperada

 


Voy pensando un encuentro con tu sombra
Que no haya quedado nada de vos
Que no seas polvo ni luz
Es la angustia que me mide los pasos
La calle impensable sin un rumor oscuro
La plaza
La calle
Esos árboles
Los pájaros águilas que me buscan los ojos
Una fuente callada
Seca
Perros
Mugre
La soledad más hueca
Voy pensando que tu sombra no me dará
                                                        tu palabra
No me dará siquiera el sentido
Otra palabra
Una que salga de mi boca
Cosas
Cosas
Voces traslúcidas detienen el alba
Perros
Casas cerradas
Veredas desnudas
Una ciudad gris ha quedado
Y tu sombra

Poema seleccionado para integrar la antología “Cuentos y poesías de La Pampa" (2008) por el 50 Aniversario de la Universidad Nacional de La Pampa.


sábado, agosto 30, 2008

una línea

Hoy llevó el caballete al campo. De pié sobre la loma mira adelante y piensa. De pronto hay demasiada gente en ese pueblo. Su casa queda lejos pero no es lo suficientemente lejos. Piensa que con esa amargura adentro mejor se queda ahí pintando. Hace una línea despacio. No porque no tenga bronca, no porque no quiera rasgar la tela, hundirla con violencia. Lo hace lento porque es su forma de salirse de lo cotidiano. Una línea con el pincel, con color. La tela no es la misma. Él tampoco. Mira adelante. Sonríe. La pequeña farsa que es su ciudad se vuelve tibia, rosa, ridícula.

jueves, julio 24, 2008

debajo

Hoy mira la ciudad desde abajo. Escondido en la tierra. En una tierra que espera una reparación o una palabra. A veces es lo mismo. A veces es necesario que ambas cosas vayan juntas. Escucha un silencio conocido, detestable, profundo. Porque no hay una voz que le diga una palabra. Quizá es la tristeza lo que lo tapa. Una tristeza. Un cuadro que olvidó pintar. Un encuentro que quedó en nada. La soledad de nuevo y la insoportable certeza de que no es posible de otro modo.
(Todavía no sabe si lo insoportable es que no sea posible o que tiene esa certeza)
Y ahí está. ¿Vos lo ves sobre la loma? ¿Vos tenés ganas de escucharlo o verlo o regalarle unos acrílicos? Él espera y por eso su certeza se le hace insoportable. Ya lo ha intentado otras veces. Buscar la magia, inventarla de algún modo. Pero aquí todo es desierto. Sólo desierto.

domingo, marzo 09, 2008

una casa azul y naranja

Ella tiene ahora su casa. Supo elegir el lugar detrás del camino, detrás de una mirada, debajo de la luna. Yo hubiera querido ese lugar por eso sólo puedo quedarme sentado en mi loma. Empezaré un cuadro esta mañana, lo juro. Ella sabe desde su casa que puede invitarme cuando quiera. Yo sé que empieza una música que es un diálogo de ríos. Por la simple necesidad de agua que tenemos, que nos lima, que nos percude. Un cuadro azul y naranja, como su casa. Un cuadro donde diga algunas cosas que están pasando. Que se saben en todas las cabezas y ocupan todas las bocas. Y sin embargo qué solos estamos en este paraje caliente. Qué solos.