domingo, marzo 09, 2008

una casa azul y naranja

Ella tiene ahora su casa. Supo elegir el lugar detrás del camino, detrás de una mirada, debajo de la luna. Yo hubiera querido ese lugar por eso sólo puedo quedarme sentado en mi loma. Empezaré un cuadro esta mañana, lo juro. Ella sabe desde su casa que puede invitarme cuando quiera. Yo sé que empieza una música que es un diálogo de ríos. Por la simple necesidad de agua que tenemos, que nos lima, que nos percude. Un cuadro azul y naranja, como su casa. Un cuadro donde diga algunas cosas que están pasando. Que se saben en todas las cabezas y ocupan todas las bocas. Y sin embargo qué solos estamos en este paraje caliente. Qué solos.